La presidente de carambola, y de azar venturoso doña Dina Boluarte convocó a luminarias de la escena política nacional para convencerlos de que se ha afiliado con logo y todo al sistema mercantilista que en las vísperas había soñado con desbaratarlo mediante la barbarie de las masas e implantar la Asamblea Constituyente que nadie-sobre todo sus antiguas huestes- sabe lo que es pero aúllan lastimeramente por su implantación.

El hombre visible del neosenderismo Pedro Castillo a pesar del encierro tuvo que replantear la idea al ser capturado por propugnar un golpe a lo bestia. Prefectos y subprefectos, en alianza mafiosa con delincuentes de toda laya armaron la quema de fuegos artificiales por todo el Perú y convencer al mundo latinoamericano socialista de que fue “vacado” por humilde, docente rural y sindicalista básico.

Los operarios serviles del sistema socialista,mercantilista, llámense sesudos opinólogos, aceitados periodistas como Chincha, Ala Delta, Carvallo y Mávila, R.M.Palacios, A. A. Rodrich,y empresarios afines a cualquier gobierno, así sea comunista, se encargaron de convencer de que después de Castillo no había nada más que nuevas elecciones. Y Boluarte podía ser la carta de recambio para la asonada Sagastiana y arremetieron con huaracas de colores gay, piedras y centellas contra la sucesora constitucional.

En las últimas semanas, sin embargo, se han encargado de matizar sus posiciones, sobre todo Mávila, hacia una apertura hacia la calma y el diálogo fraterno y a una cumbre de partidos, algunos de cascarón pronunciado: Partido Morado, Somos Perú, Podemos, pues al parecer sus ídolos caviares no lograrán el anhelado adelanto electoral, por lo que no les queda más remedio que atisbar una nueva oportunidad en el 2024 o 2026 según soplen los vientos.

En ese mismo afán está, como decíamos, la presidente que llamó, cual paño de lágrimas, a los considerados líderes políticos. Keiko Fujimori de Fuerza Popular de alada figura azul casi transparente acudió a la cita con Galarreta, su secretario general, garantía de integridad, a quien no se le puede romper la mano, indudablemente.

¿Cuál debía ser la posición sensata para amenguar la chilla popular violentista y jornalera?: respetar el estado de derecho, aunque duela y que los mandatos del “pueblo”se cumplen sin dudas ni murmuraciones, pues los votos no han salido del aire contaminado de las izquierdas sino de todos los peruanos.

Que lejos está este sistema de lo que propone el Partido Devolución, una organización con principios: gobierno limitado, mercados libres y propiedad privada, con un programa llamado las 5 reformas: políticas, económicas, educativas, de salud y pensionarias. Una ‘revolución capitalista’ que llevaría al Perú antes de que cante un gallo hacia el primer mundo. Todas las reformas aplicadas simultáneamente. Los votantes se convencerán tarde o temprano de que los sistemas imperantes socialistas, comunistas, izquierdistas, socialcristianos, y mercantilistas desde los años 50 , para no retroceder más en la máquina del tiempo, no sirven para gobernar un país. Son fallidas y nunca cubrirán ninguna brecha de ‘desigualdad’.

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