El proyecto de ley presentado por el congresista Cavero sobre vouchers educativos ha generado un gran debate en Perú. Muchos defensores de la medida argumentan que es una forma de ayudar a los estudiantes pobres a tener acceso a una educación de calidad. Sin embargo, este axioma plantea una cuestión fundamental: ¿realmente los vouchers educativos ayudan a elevar la calidad educativa?
En primer lugar, es importante mencionar que los vouchers educativos no son una solución para mejorar la calidad educativa. Como se ha demostrado en otros países, los factores que ayudan potentemente a elevar la calidad educativa son la desregulación, privatización y apertura de todos los mercados. Es decir, la sustitución del Ministerio de Educación por iniciativas privadas del mercado.
Proyecto de Ley
El proyecto de ley del congresista Cavero presenta una seria contradicción con el principio de libertad de elección de los padres de familia al permitir que el estado escoja los colegios que serán receptores de los vouchers. ¿No era que los padres de familia iban a elegir el colegio de su preferencia? Además, la privatización de los activos estatales educativos significa que los operadores de los colegios estatales serán los nuevos dueños y percibirán un ingreso más por ser dueños en un entorno de libre competencia.
Los colegios competirán en el mercado porque los mercados están abiertos sin ninguna regulación estatal, tienen efectos disuasorios cuando por el nuevo marco institucional de las 5 reformas liberales implica un nuevo sistema judicial que castigará el engaño, estafa y cualquier delito. Sin embargo, se prevé un fracaso de la medida aislada del voucher educativo propuesto por el congresista Cavero porque no cambia nada de la centralización educativa del Minedu.
La salida es separar al Estado de la Educación
La solución no se encuentra dentro del estatismo, como pretende hacernos creer el Congresista Cavero con su proyecto de ley de vouchers. Es necesario cambiar el sistema educativo por uno nuevo donde el estado sea reemplazado completamente por el sector privado previa aplicación de las 5 reformas liberales.
En este sentido, podemos tomar como ejemplo a Finlandia, que logró mejorar su calidad educativa sin vouchers educativos. ¿Cómo lo hizo? Simplemente dando autonomía a los directores y maestros, como sería en un mercado completamente libre de la educación. En Finlandia no hay pruebas estandarizadas, sino personalizadas por cada colegio para conocer el rendimiento escolar. Además, los maestros tienen la libertad de enseñar de la manera que mejor les parezca y adaptan su enseñanza a las necesidades de sus estudiantes, como hubiera sido en un mercado libre sin Ministerio de Educación.
Conclusión
El gobierno es el problema y no la solución. La implementación de vouchers educativos no es la solución para elevar la calidad educativa en el Perú. Es necesario un cambio estructural en el sistema educativo que permita la libre competencia y la libertad de elección de los padres de familia. Solo así podremos ofrecer a nuestros estudiantes una educación de calidad que les permita competir en un mundo globalizado y en constante cambio.